Aumento del salario mínimo en 2024 para fortalecer la economía 

Aumento del salario mínimo en 2024 para fortalecer la economía 

Inicia el año y en México los cambios en materia laboral ya comenzaron, oficialmente el salario mínimo general (SGM) es de 7,468 al mes. Este 1 de enero entró en vigor el aumento a la referencia salarial, para casi todo el territorio nacional, y el salario mínimo para la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), el cual es de 11,246 pesos mensuales.

En RedHuman consideramos que México ha dado un paso significativo hacia la mejora de las condiciones laborales al anunciar un aumento del salario mínimo. Este movimiento, dirigido a fortalecer la economía y reducir la desigualdad, ha generado un debate apasionado sobre sus implicaciones y su impacto en la vida de millones de trabajadores mexicanos.

Uno de los aspectos más destacados de este aumento es su enfoque en la justicia social. La desigualdad económica ha sido una preocupación persistente en México, y elevar el salario mínimo es un paso esencial para abordar esta disparidad. Al mejorar los ingresos de los trabajadores de bajos salarios, se espera que el aumento tenga un impacto directo en la calidad de vida de muchas familias, proporcionándoles los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas.

Con las alzas continuas, México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que más ha subido el salario mínimo.

De acuerdo con el artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), el salario mínimo “es la cantidad menor que debe recibir en efectivo la persona trabajadora por los servicios prestados en una jornada de trabajo”.

Uno de los efectos que ha tenido el aumento al salario mínimo tiene que ver con la reducción de la pobreza por ingresos y la desigualdad salarial. De los 5.1 millones de personas que salen de la pobreza, según el Coneval, 4.1 millones fueron producto del ingreso proveniente del trabajo, según datos recabados por RedHuman.

Además de beneficiar a los trabajadores, el aumento del salario mínimo también tiene el potencial de estimular la economía. Cuando los trabajadores ganan más, tienen más capacidad adquisitiva, lo que puede traducirse en un aumento de la demanda de bienes y servicios. Esto, a su vez, podría tener un efecto positivo en diversos sectores económicos, impulsando el crecimiento y generando empleo adicional.

El ingreso por el trabajo representa el 68% del total de los hogares, seguido por las transferencias, que ronda el 10.8%.

El incremento salarial también forma parte de un círculo virtuoso que aumenta el consumo local, uno de los motores de la economía, lo que lleva también aún aumento en la productividad de las empresas y de la economía.

El anuncio del aumento del salario mínimo es una respuesta a la creciente presión de diversos sectores de la sociedad que han abogado por una remuneración justa y digna para los trabajadores. El salario mínimo ha sido objeto de críticas durante mucho tiempo por no estar a la par de las crecientes necesidades económicas y el costo de vida en el país. El aumento propuesto busca abordar esta brecha y proporcionar un alivio tangible a aquellos que dependen de salarios mínimos para subsistir.

Sin embargo, es crucial reconocer que el aumento del salario mínimo también plantea desafíos y preocupaciones. Algunos críticos argumentan que podría llevar a un aumento de los costos laborales para las empresas, especialmente para aquellas pequeñas y medianas empresas que ya enfrentan dificultades financieras. Esto podría resultar en la reducción de empleos o incluso el cierre de negocios, lo que contrarrestaría los beneficios deseados del aumento salarial.

Otra preocupación es la posibilidad de un aumento en la inflación. Al incrementar los salarios, algunos temen que los precios de bienes y servicios también aumenten para compensar los costos adicionales, lo que podría afectar negativamente a aquellos que no se benefician directamente del aumento salarial.

Para mitigar estos desafíos, es esencial que el gobierno implemente medidas complementarias, como incentivos fiscales para las empresas que mantienen o generan empleo, así como políticas para combatir la posible inflación. Además, la supervisión y el seguimiento constantes son cruciales para evaluar el impacto real del aumento del salario mínimo en la economía y ajustar las políticas según sea necesario.

El aumento del salario mínimo en México en 2024 es un paso en la dirección correcta hacia la justicia laboral y la reducción de la desigualdad. Sin embargo, es importante abordar cuidadosamente las preocupaciones sobre el impacto en las empresas y la posible inflación. 

Con un enfoque equilibrado y medidas complementarias, México tiene la oportunidad de construir una economía más equitativa y sostenible, donde los trabajadores sean justamente compensados por su labor. Este cambio no solo afectará los ingresos individuales, sino que también sentará las bases para un desarrollo económico más inclusivo y sostenible en el país.

 

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